Sr. Director:
Acostumbrados a que nos suceda todo lo malo con Pedro Sánchez, ahora tocan los incendios. Una plaga que, por la experiencia con otras anteriores, será aprovechada por el Gobierno para desplazar sus responsabilidades hacia otros, para que algunos se lucren con las desgracias ajenas y para darnos otra vuelta de tuerca en la imposición de la nefasta Agenda 2030. Según el dogma progresista, los actuales incendios se deben a la asesina «emergencia climática» que padecemos, ya que «el cambio climático mata» (Pedro dixit). El hecho de que haya más de 90 investigados y más de 40 detenidos como posibles responsables de estos fuegos, les da igual; pues lo que verdaderamente incendia unos campos dejados de la mano del Gobierno y de la Unión Europea, es una extraña combustión automática que se produce por el cambio climático. Y ello les sirve para amenazarnos con la creación de un nuevo comité de expertos, que se traducirá en la imposición de medidas restrictivas fáciles de prever... Como la prohibición de circular con vehículos no eléctricos, pasear por la naturaleza y los bosques sólo con previa autorización y portando un extintor, prohibición absoluta de fumar fuera de casa, toque de queda cuando determine el comité que hace demasiado calor (o demasiado frío), incentivo económico a las denuncias entre ciudadanos, que serán gestionadas por una nueva policía para la emergencia climática con amplísimos poderes para perseguir a los negacionistas, etc., etc.