Sr. Director:
Según el "Real Decreto 1105/2015, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo básico de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato", publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 3 de enero, la asignatura de Religión será opcional "en función de la regulación y de la programación de la oferta educativa que establezca cada Administración educativa y, en su caso, de la oferta de los centros docentes".

Es decir, que cada comunidad autónoma podrá decidir si se da o no en su territorio, y después, cada instituto o colegio.

Según los Acuerdos con la Santa Sede, la clase de religión en la enseñanza preuniversitaria debe ser de oferta obligatoria por parte de los centros (son los alumnos los que pueden elegirla o no). Por ello, este Real Decreto que desarrolla la LOMCE contradice los Acuerdos con la Santa Sede.

"El trato que se le está dando a la enseñanza religiosa en la LOMCE es mucho peor que en todas las leyes de enseñanza anteriores. Se permite no ofertarla a los alumnos de Bachillerato y Formación Profesional, se acortan la duración de las clases y se deja que cada comunidad autónoma haga lo que quiera".

Parece que el gobierno de Mariano Rajoy continúa con la cruzada laicista que ya comenzó el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Quieren que los alumnos españoles sean unos 'catetos' en materia de religión católica, cuando la religión católica forma parte, no sólo de la espiritualidad, sino de la tradición, el arte y la cultura de nuestro país. Cabe preguntarse sobre quien hay detrás de estas decisiones.

Jesús Martínez Madrid