Era la Noche de la Economía, en El Economista. El ministro del ramo, Carlos Cuerpo, intervenía con la curiosa afirmación de que si no fuera por los intereses de la deuda, España cerraría 2025 en positivo, sin déficit. Esto es genial: es como si un padre de familia dijera lo siguiente: "Si no fuera por la hipoteca llegaríamos a fin de mes".
Ya, pero la hipoteca existe y hay que pagarla o te quedas en la calle. Y la deuda del Estado también existe. El Estado debe pagar, no sólo los intereses de la deuda, sino también el capital... y encima, en el caso español, la deuda resulta pavorosa.
Y si mi hermano fuera mi primo, no sería primo, sería hermano mío. Y si mi abuela tuviera ruedas ya no sería mi abuela, sería una bicicleta.
Argumentos profundos para evidenciar que la economía española va mejor que bien y está dirigida por intelectuales que harían temblar a Adam Smith y John M. Keynes.