Lo cuenta Luis Losada en Actuall, y lo cuenta muy bien:

¿Cómo es posible que España entera esté ardiendo? Es la pregunta que se hacen muchos españoles. En realidad no es tan difícil. Atentos a algunas de las noticias que hemos conocido este mismo miércoles:

No es extraño que los vecinos de Zamora increparan al presidente y que el ‘galgo de Paiporta’ tratara de blindarse del ‘jarabe democrático’.

Porque las advertencias estaban hechas. La misma Ayuso solicitó el pasado mes de diciembre una secretaría de Estado de Emergencias y que la Aemet dependiera de Interior. Por supuesto, como el que oye llover. Lo único que anuncian es que declararan zona catastrófica las áreas afectadas.

Ahora mucho postureo, pero la descoordinación se suma a la falta de previsión, al déficit de inversión y a un buenismo ideológico que mata y arruina.

Por último, ¿A qué obedece esa oposición del PP a declarar la emergencia nacional? Dicen que no mejoraría nada. En realidad mejoraría todo. Porque no hay 40 emergencias, hay una. Y es nacional. Por eso la ley prevé el mando único. Porque una única mano gestora es capaz de producir sinergias. Claro que si la mano es la de Sánchez y su equipo de expertos…