Según publica La Razón, el perro rebelde del presidente Joe Biden ya no está vetado en la Casa Blanca. Biden, en una entrevista que se emitió el miércoles, dijo que su perro Major, que estuvo involucrado en un incidente de mordedura en la Casa Blanca, era “un perro dulce”. Explicó la mordedura diciendo que el perro había “doblado una esquina, había dos personas que no conoce en absoluto, ya sabes, y se movieron y se movió para proteger”. Kamala, menos mal que Major te conoce...

Biden agregó que “el 85% de la gente lo ama”. Major, un perro rescatado de 3 años, y Champ, de 12, fueron trasladados a la casa de los Biden en Delaware después del incidente, pero el presidente dijo que regresarían a la Casa Blanca, como así ha sucedido después de que el can haya recibido entrenamiento para comportarse como es debido. Máxime para ser la mascota del presidente de EE.UU. 

Y es que, no cabe duda de que Major es uno más de la familia desde que los Biden lo adoptaran en 2018 en la Asociación Protectora de Animales de Delaware. La Asociación llegó en su día a celebrar una "indoguración" para marcar el traslado de Major a su nuevo hogar. El evento, que tuvo lugar a través de Zoom, fue denominado "la fiesta virtual para perros más grande del mundo", en un intento por recaudar fondos para el refugio.