No se sabe si los alemanes piden una rebaja de tipos para forzar al mismo tiempo una rebaja del euro, que con su fortaleza tanto daño hace a las exportaciones alemanas. Trichet ha pedido que en lugar de pensar tanto en la bajada de tipos, mejor harían los gobiernos europeos en pensar en el déficit fiscal, pues son muchas advirtió durante su estancia en Beijing- las oportunidades que se están perdiendo por esa falta de disciplina fiscal.
La verdad es que el Plan de Estabilización, que preveía esa disciplina fiscal, ha quedado roto desde el momento en que Francia y Alemania se negaron a cumplirlo, se negaron a ser sancionadas pro ello y se negaron a ratificarlo.
Lo que está claro es que los nacionalismos siguen vigentes en la Unión Europea.