El diálogo social, más estancado que nunca

Trabajo rompe con la CEOE por un despido libre que no reclama. En el documento remitido por la patronal al gobierno y sindicatos no hay referencia alguna al contrato del siglo XXI, sino una vaga referencia a la dualidad del mercado de trabajo que habría que afrontar. El mismo discurso mantenido por el mismo gobierno.

Se lo resumimos. La CEOE plantea la necesidad de tomar medidas a corto plazo: mejora del funcionamiento del ICO, recorte de al menos un punto en las cotizaciones sociales, bonificación del 100% para los EREs temporales, combate del abstentismo y rebaja de Sociedades sin limitaciones. Eso sí, exige que a partir del 1 de septiembre se hable de las reformas de verdad, de las estructurales. Y eso exige un pacto de Sanidad y de Educación, una buena definición de la economía sostenible, un nuevo plan E dirigido a infraestructuras, una revisión de la negociación colectiva, y un planteamiento laboral que acote la temporalidad a lo deseable.

Pues bien, la respuesta de los sindicatos ha sido tildar la propuesta de impresentable y el ministerio de Trabajo responde en caliente. Dice que Díaz Ferrán no fue capaz de explicar sus propuestas en la cena del miércoles, que no sólo se pretende el despido libre, sino más barato, que pretenden que los trabajadores no tengan defensa jurídica en caso de despido. Cuestiones todas ellas, que no se encuentran en el documento de la CEOE. Solo cabe una explicación: el gobierno quiere responsabilizar a los empresarios del fracaso de la negociación colectiva y de los malos datos de paro. Pero basta con leer las 16 páginas del documento de los empresarios para comprobar las mentiras del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.