En España se ha impuesto el modelo Mario Conde -más un síndrome que un modelo- quien afirmaba lo siguiente: "Este banco me lo debe todo a mí. Por tanto...".
Insistimos: es hora de que la CNMV tome cartas en el asunto. La solución no es transparencia, sino ética. Que la CNMV exija a las empresas, no sólo conocer las retribuciones individuales de consejeros y ejecutivos -sobre todo de éstos últimos-, sino que los salarios eran aprobados por los propietarios.
Porque la solución ante la codicia no es la trasparencia, sino la ética.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com