El Presidente del Gobierno cuenta con Miguel Sebastián para sustituir a Solbes, pero en 2008. Si Solbes tensa la cuerda, el presidente se vería obligado a convocar elecciones anticipadas. Caos en el equipo económico del Gobierno: Solbes contra los monclovitas, Trabajo e Industria contra Hacienda, ‘afis' contra ‘intermoneys'… y Endesa siempre por medio. Sensación en el mercado: ZP está llevando a la regulación española a su etapa de mayor desprestigio. En el entretanto, MAFO intenta recomponer relaciones con Sebastián

Uno de los mejores conocedores del equipo económico de Zapatero advierte que la salida de Soledad Abad como jefe de Gabinete del vicepresidente económico Pedro Solbes es sintomática, casi decisiva. En la Vicepresidencia económica se la conocía como "el hombre fuerte del Ministerio". Sin duda, la persona de más confianza de "El Chino", como se le conoce a Solbes. De repente, Soledad se va a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para sustituir a Soledad Plaza (curiosamente mujer de confianza de José Borrell en su época en Hacienda). Es como si se estuviera despidiendo.

No es un secreto que Solbes y Zapatero nunca se han entendido. El primero considera al segundo un perfecto indocumentado. Al segundo, su ministro de Economía le saca de quicio. Le nombró porque suponía una buena presentación ante el mundo económico, especialmente ante el mundo internacional. Precisamente, quienes le conocen afirman que si algo le duele a Solbes es el caso Endesa, porque le ha hecho quedar como no digan dueñas precisamente en Bruselas, el foro internacional más querido por don Pedro, que sólo acepta, o bien la jubilación o bien algún organismo supranacional, preferentemente la Unión europea.

El pacto entre ZP y Solbes era muy sencillo: el vicepresidente económico se marcharía en 2008 y sería sustituido por Sebastián. A cambio, nadie le discutiría el mando en plaza. Ni tan siquiera Miguel Sebastián desde la oficina de Presidencia, ni tan siquiera José Montilla (ahora Joan Clos), ni tan siquiera el amigo de ZP, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Jesús Caldera. A cambio, Solbes no entraría en otra materia que no fuera la estrictamente económica: ETA, Guerra de Irak, política de género, etc., no eran cuestiones suyas.

Mal que bien, el pacto se ha ido cumpliendo, pero el enconamiento del caso Endesa lo ha echado todo a rodar. Solbes se ha enemistado, no por gusto, con Bruselas, un club muy celosos a la hora de mantener sus escasas prerrogativas, entre las la que se cuenta la política de competencia. Las intromisiones del Gobierno español en la batalla por Endesa no son mayores que las de otros Ejecutivos, pero ellos son más poderosos. En Europa, o eres poderoso o tienes que respetar las reglas. Y lo de ENEL, para Solbes, ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Curiosamente, ha querido colocar a Soledad Abad, a su mejor colaboradora, en la CNMV, afianzando así, además, a Manuel Conthe, un hombre convencido de que el pacto ENEL-Acciona es impresentable y que ambos debían haber sido castigados. Pero prueba de que a Solbes ya le habían doblado el pulso en Moncloa es que Soledad Abad no apoyó a Conthe, como no lo hizo la directora general del Tesoro, Soledad Plaza, gran amiga de Sebastián.

Por si fuera poco, en una reunión previa no acudió el subgobernador del BANCO de España, José Viñals, otro de los favoritos de Solbes, a quien quiso hacer gobernador y Moncloa le obligó a buscar otro.

Ante todo, Solbes no soporta que Miguel Sebastián, su presunto sucesor, o su sustituto en Moncloa, David Taguas, hagan la política empresarial mientras a él le dejan la macro. Tampoco aguanta al grupo de Intermoney, aquella mediadora del mercado del dinero de donde han salido, atención: Sebastián, el secretario de Estado David Vegara y el vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, el hombre que cada día traiciona a su jefe inmediato, Manuel Conthe, el esposo de otra persona muy próxima a ZP: la peligrosa ministra de Educación, Mercedes Cabrera, todo un matrimonio de millonarios. Los ‘intermoneys' están enfrentados a los ‘afis', o Asesores Financieros Internacionales, de donde procede Conthe.

Y aún faltan nombres: Sebastián, la directora general del Tesoro, Soledad Núñez –otra que ha optado por la solución monclovita de ENEL en el caso Endesa-, el precitado arenillas e Inmaculada Rodríguez Piñero, responsable de Economía del PSOE, estudiaran juntos. Se supone que todos, menos Inmaculada, son subordinados de Solbes pero ninguno le hace caso más allá de lo estrictamente necesario.

¿Y por qué aguanta Solbes a Vegara? David Vegara fue la cuota catalana, y con el PSC, señores, no se juega. Y eso que Montilla le llama traidor, pero esa es otra historia.

Oro motivo de queja de don Pedro: en Bruselas, pero también en los organismos económicos multilaterales, se acusa la Gobierno ZP de llevar a su máximo desprestigio –caso Endesa de nuevo- a los organismos reguladores españoles. La CNMV y la Comisión Nacional de la Energía –dirigida por otra anti-solbista, como es Teresa Costa, del PSC –conocida como La Comadreja, por el tipo de gafas que utiliza-. Y el Banco de España no está mucho mejor. Por cierto, MAFO ha traicionado a Solbes: sabe que está con un pie fuera y a él le quedan seis años en el Banco de España. Ahora tiende puentes con Sebastián.

Conclusión, Solbes quiere tirar la toalla. Le ha lanzado un ultimátum a ZP: si se le siguen poniendo trabas a su forma de hacer, se marcha. Conste que en el ánimo de ZP pesa más el asunto ETA que Solbes, pero tanto uno como otro podrían forzar unas elecciones anticipadas. No olvidemos que el PP remonta en las encuestas, y por primera vez en la legislatura, en la última encuesta seria (la publicada por La Razón) ha superada o al PSOE en intención de voto. Y ZP se encuentra muy a gusto en su actual piso de alquiler.

¿Qué el ruido es poco para la tensión acumulada? Muy cierto, pero no olvidemos que la izquierda siempre ha sabido lavar los trapos sucios en casa.