La decisión está tomada. Pero el presidente del PP prefiere no anunciarla todavía hasta que no toque. ¿Por qué? En todo caso advierte a sus votantes que en caso de no apoyar una candidatura popular, el saliente podría ser otra persona a la que no hayan votado. Una perogrullada, pero necesaria en este caso en el que muchos votantes del PP se plantean si votar a un Gallardón que escenifica con orgullo un matrimonio homosexual. ¿Ofrecerá Rajoy garantías suficientes de que el candidato propuesto respetará el ideario del PP en materia de vida, familia y educación?, se preguntan en HazteOir (www.hazteoir.org).

Tampoco parece que sea duda Esperanza Aguirre, aunque puede que a D. Mariano no terminen de gustarle sus aspiraciones a quitarle la silla y los enfrentamientos públicos que ha mantenido en los últimos meses. Recordarán que Espe dijo en unos desayunos televisivos que consideraba poco oportuno presentar el recurso de inconstitucionalidad al matrimonio homosexual. Pues bien, esa misma mañana, Rajoy desautorizó bruscamente a la presidenta madrileña afirmando que esa decisión la tomaba él. Punto y final. Se acabó la discusión.