Al parecer ni el auditor se cree las cuentas de Marsans. De otra forma, no firmará los balances de ARSA correspondientes al 2007. Las pérdidas oficiales de Aerolíneas Argentinas en 2007 se elevan a 26,2 millones de dólares y el pasivo total a 902 millones de dólares. Por si fuera poco, la Auditoría de la Nación asegura que Marsans y Price le ocultan datos. ARSA puede ser para Price, lo mismo que Enron para Arthur Andersen. Mientras, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual se hacen con el poder en una patronal CEOE que vive en el vacío, sin que nadie tome decisiones. Ferrán necesita mantenerse al frente, sin convocar elecciones y apoyando al Gobierno ZP, para que éste le defienda en Argentina y en los tribunales
Los hombres G, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, propietarios de Marsans son empresarios off Shore, siempre en aguas profundas. Con la reestatización de Aerolíneas Argentinas, se está produciendo una verdadera ópera bufa. Así, la auditora de aerolíneas, Price, ha solicitado al Estado argentino inmunidad penal a cambio de información, lo que no deja de tener cierta coña: al parecer, ni el auditor se cree las cuentas de Marsans, Por si fuera poco, la Auditoría General de la Nación, responsable de valorar ARSA, asegura que Marsans y Price no le proporcionan la información solicitada para realizar la valoración. No olvidemos que Ferrán y Pascual han hundido la compañía y dilapidado los 758 millones de de dólares que les dio el Gobierno español, pero pretenden cobrar por su marcha, por lo que la evaluación de empresa es vital.
Según Marsans, ARSA perdió en 2007 26,2 millones de dólares y su pasivo se eleva a 902 millones. Pero ni el auditor se fía o al menos exige que no le puedan reclamar nada con posterioridad. A este paso, ARSA-Marsans va a ser para Price lo mismo que Enron par Arthur Andersen, hoy subsumida en Deloitte.
Mientras, en España continúa en el Juzgado 35 de Madrid la instrucción contra el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán y su socio en Marsans Gonzalo Pascual por delito fiscal (100 millones defraudados en Aerolíneas según el informe de la Agencia Tributaria), estafa procesal y desvío de fondos públicos (españoles). Sin embargo, su ascenso a la cúpula de la patronal y su el apoyo decidido de su presidente Ferrán y su vicepresidente Pascual al Gobierno Zapatero, le han valido el apoyo de éste ante las negociaciones con Cristina Fernández de Kirchner, además de evitar que la SEPI envíe al Juzgado toda la información que posee sobre el caso Aerolíneas.
Eso sí, en cambio los empresarios se sienten traicionados por Ferrán y este, sabedor de que no tiene mayoría en la asamblea, se niega a convocar nuevas elecciones tras cesar al secretario general Juan Jiménez Aguilar -cese no aprobado por la junta, y por tanto inhábil-. A día de hoy, la CEOE es un buque a la deriva donde nadie tiene poder de firma, que trabaja en el vacío aunque, eso sí, Díaz Ferrán ofrece muchas entrevistas que apoyan con entusiasmo al Ejecutivo Zapatero.