En 2008 se comprometió a algo similar y luego no cumplióLa importancia del voto hispano en EEUU es cada vez mayor. En 2010, había 50.477.594 hispanos (54.166.049 incluyendo Puerto Rico), el 16,3% de la población del país, según los datos del censo de aquel año. Y creciendo... Y eso, el actual presidente de EEUU, Barack Obama, lo sabe. Sobre todo en estados como Florida, Arizona, Colorado y Virginia, con una importante presencia de inmigrantes procedentes de Hispanoamérica.
Por eso, la última idea de Obama para captar el voto hispano de cara a las elecciones presidenciales del próximo 6 de noviembre ha sido volver a prometerles que hará todo lo posible para promover una reforma de la actual legislación migratoria. Dicha reforma permitiría a los hijos de los trabajadores inmigrantes, aunque estén en situación irregular, conseguir la nacionalidad estadounidense, así como resolver otros problemas del colectivo.
Según los sondeos sobre intención de voto, Obama es más popular entre los hispanos que el favorito para convertirse en el candidato del Partido Republicano, Mitt Romney. Sin embargo, el demócrata cuenta con una desventaja y es que los hispanos están decepcionados con él porque en la campaña electoral de 2008 ya hizo una promesa similar que luego incumplió. Obama se ha excusado echando la culpa a sus rivales políticos en el Congreso, quienes supuestamente frenaron su promesa electoral de 2008.
Pero no cuela, Barack: no te aproveches del voto hispano para ganar las elecciones y luego volver a traicionar a quienes hablan el segundo idioma con mayor número de hablantes en Estados Unidos, después del inglés; y a quienes profesan mayoritariamente la religión católica. De hecho, según un reciente sondeo de la firma Gallup, un 70% de los católicos hispanos optaría por el presidente Barack Obama frente a su probable rival republicano Mitt Romney (20%) en las elecciones de noviembre, recogía AFP. Lo cual, todo hay que decirlo, no es muy aleccionador, pues Obama se caracteriza por sus políticas anti vida y anti familia natural.
No obstante, conviene recordarlo: la lengua española llegó al territorio de los actuales Estados Unidos (específicamente La Florida) en 1513, de boca de Juan Ponce de León, el primer español conocido que pisó esas tierras. Y en 1565, Pedro Menéndez de Avilés fundó San Agustín, en La Florida, la ciudad europea continuamente ocupada más vieja del territorio de los Estados Unidos.
Desde entonces, se habla español en Norteamérica. Si ellos levantaran la cabeza, verían que sus esfuerzos civilizadores no fueron en vano...
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com