Rabat esta utilizando, y seguirá utilizando, a los inmigrantes africanos más desesperados como un ejército contra España, mientras el Gobierno Zapatero guarda silencio y prefiere afrontar el asunto como si retrata de un problema de orden público.
Al mismo tiempo, Wall Street Journal, el periódico más próximo a la Casa Blanca, omite cualquier crítica a la utilización esclavista de estos inmigrantes por el Gobierno de Rabat mientras critica a España por rodear Melilla con una alambrada. Es decir, ya sabemos de qué lado está el Imperio.