El estreno más simpático de la semana, Los Muppets, supone el regreso a la pantalla grande de los conocidos en España como Los Teleñecos. Unas populares marionetas sobre las que no parece pasar el tiempo y que nos deleitan ahora en los cines con una película tan divertida como nostálgica que casi entusiasmará más a los grandes que a los chicos.

Walter, un muñeco fan número uno de los Muppets, y su hermano, de carne y hueso, Gary, viajan junto con la novia de éste, Mary, a Los Angeles para conocer los estudios de los Muppets. Pero cuando llega allí Walter se queda totalmente conmocionado por el abandono de las instalaciones a la par que descubre que un petrolero (encarnado por Chris Cooper) planea arrasar con el viejo Teatro de los Muppets para extraer el petróleo hallado debajo del estudio. La única idea que se le ocurre a Walter para detener este monstruoso proyecto es montar el mayor show de los Muppets jamás visto y recaudar los 10 millones de dólares necesarios para salvar el teatro. Ayudados por la rana Gustavo reunirán de nuevo a los Muppets, cuyas vidas han tomado rumbos diferentes desde que abandonaron el mundo del espectáculo…

¿Qué es lo mejor de esta nueva entrega de Los Muppets, la séptima que llega a la gran pantalla? Pues, sin duda, precisamente, los propios muñecos y la graciosa personalidad que les acompaña y que ha sido perfectamente entendida, y perfilada, en sus diálogos por los guionistas de los estudios Pixar.

Todos, la rana Gustavo, la cerdita Peggy, el osito Fozzie, los gruñones cascarrabias Staltler y Waldorf, etc... están geniales en sus apariciones. De esta forma, Los Muppets resulta un espectáculo tan divertido como nostálgico, en el que la pareja de actores de carne y hueso interpretada por Jason Segel (famoso gracias la serie televisiva Cómo conocí a vuestra madre) y Amy Adams (una baza segura tras Encantada) se mueven como pez en el agua con los 120 muppets que desfilan por la pantalla.

Una película familiar, entretenida y divertida que quiere rendir homenaje a su creador, el productor televisivo Jim Henson, fallecido en 1990. Un espectáculo muy alegre, en el que no faltan números musicales y cameos de todo tipo, que resulta recomendable para espectadores de 3 a 80 años.

Para: Todos aquellos que quieran pasar un rato muy divertido