Madrid Educa en Li­bertad, platafor­ma constituida por padres de niños en edad escolar, afirma que «aun­que delegamos la enseñanza en los conocimientos científico-téc­nicos académicos necesarios, no hacemos lo mismo con las mate­rias relacionadas con el sentido de la vida que deben ser individuales y libres», explica su portavoz

 

Tras analizar los programas que se están impartiendo, la platafor­ma Objetores, rechaza que este tipo de información llegue a las aulas sin conocimiento de los padres. «No queremos que la educación afectivo-sexual se im­parte a nuestros hijos de forma obligatoria, sin contar con nues­tro parecer y, en muchas ocasio­nes, con absoluto desconoci­miento nuestro, en el horario es­colar al que nuestros hijos tienen la obligación legal de asistir».  
«En un colegio público impartieron el taller "Forma joven", que según Profesionales por la Ética, se muestran imágenes pornográficas en las que se afirma que la homosexualidad ha existido siempre y que es tratada como una enfermedad de tratamiento psiquiátrico. También que las mujeres lesbianas son pocas porque no salen en los medios de comunicación. Se publican gráficos con posturas obscenas, que van contra la ley natural. Se afirma que, tanto los preservativos como la píldora abortiva, son una afirmación de la libertad sexual. Se pretende, fraudulentamente, educar a los niños en una sexualidad que degrada la dignidad de la persona humana.
Madrid Educa en Libertad pro­pone que, ante la «avalancha in­discriminada de temas "afectivo-sexuales" en la escuela, se solicite a los padres «su consentimiento previa información de los conte­nidos del taller y con suficiente antelación».
De acuerdo con datos recopilados por la plataforma, en el 93% de los institutos públicos se imparten cursos sobre sexualidad a los alumnos de entre 12 y 17 años, sin avisar a las familias. Para las asociaciones de padres, se trata de un grave error, ya que éste es un ámbito muy delicado. «La función de la educa­ción afectivo-sexual corresponde a los padres, que son los primeros responsables». «Es su derecho y es su deber».
Desde la asociación CONCAPA, critican tam­bién estos talleres. «Una cosa es intentar explicar la sexualidad y otra intentar impregnarla de la ideología de cada profesor», seña­la su presidente, Luis Carbonell.
Clemente Ferrer

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