Según la Organización Mundial de la Salud; "Existe un problema de violencia entre los jóvenes" "Es un primer paso el reconocer que algo malo pasa". Con esta valentía comienza el análisis  'Violencia en contextos recreativos nocturnos, su relación con el consumo de alcohol y drogas'

También, el presidente de European Institute of Studies on Prevention, basa su indagación en una muestra de 440 jóvenes menores de 25 años; "La raíz de la agresividad se encuentra en causas personales, pero también es notable la influencia de las drogas, sobre todo el alcohol y la cocaína", asevera.

Se percibe también una metamorfosis en la cultura, que acepta como normales las conductas violentas. Los estudios que comenzaron con James M. Makepeace, en la década de los años 80, hoy están más de moda que nunca, ya que se observan cantidades alarmantes: uno de cada cinco universitarios ha sufrido una embestida física.

Tanto el abuso corporal como el psicológico dejan serias secuelas en los torturados. Esta conducta es una realidad en todo el orbe y "no es propia de ninguna cultura en particular".

El cerco en el aula se refiere a un contexto de agresividad mantenida en el tiempo, que socava la moral del atormentado. "La lucha contra el acoso escolar radica en la educación. Hay que educar a los jóvenes en la ética", que les llevará a un comportamiento responsable y de consideración hacia los demás colegas. Deberán sofocar el mal con derroche de bien.

Para evitar el acoso escolar infantil es necesario que se viva la Declaración de los Derechos del Niño, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que asevera; "El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente de forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad."

Un chaval que reciba la educación prevista en la citada declaración estará preparado para evitar todo tipo de acoso escolar. La violencia juvenil es la secuela de una deficiente de educación en la libertad y responsabilidad personal.

Clemente Ferrer
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