Están cerca los Reyes Magos de Oriente. Los niños de todo el mundo han escrito sus cartas, dirigidas a sus Majestades, pidiendo muchos regalos. Por otra parte, el Parlamento Europeo aprobó medidas de seguridad para los juguetes. Se han prohibido las sustancias venenosas y se ha limitado el empleo de aleaciones pesadas.

 

Con el reglamento, las sustancias químicas que pueden producir carcinoma, modificando la información genética o afectando a la fecundación, ya no estarán autorizadas en los juguetes infantiles. Por lo tanto, los minerales pesados dañinos, como el plomo o el argento vivo, ya no se podrán utilizar en los fabricados.

Estas medidas evitarán que los chiquillos se ahoguen con partes desprendibles de los muñecos. Las pequeñas miniaturas, incluidas en las viandas, siempre irán en un paquete independiente. Los juguetes unidos a un fabricado alimenticio en el que se necesite el consumo de la golosina, para obtener el muñeco, estarán vetados.

El fabricante de juguetes infantiles debe formalizar una valoración sobre la seguridad de los mismos y facilitar una información más clara a todos los fabricados, conteniendo información sobre las sustancias sintéticas utilizadas para agilizar su exploración a los comisarios de la vigilancia del mercado.

Los importadores deben comprobar que los fabricantes hayan efectuado el examen adecuado de los juguetes y también deben ejecutar ensayos preliminares.

En los últimos años están proliferando en el mercado internacional una serie de vehículos destinados a los chiquillos que funcionan con motores eléctricos y gasolina, que se venden como juguetes y no lo son. Se fabrican, principalmente, en China. Son de baja calidad y muy peligrosos. Son recomendados para chavales de más de ocho años. En realidad podrían ser juguetes asesinos. En algunos países ha sido prohibida su venta.

Antes de comprar conviene preguntarse: ¿Es seguro? ¿Ayuda a mi hijo a interactuar positivamente con los demás? ¿Promueve la armonía o la violencia? ¿Le permite desarrollar su creatividad o la limita? ¿Le da elementos para desarrollar su intelecto?

La formación y educación de los hijos requiere la actuación y el esfuerzo constante de los padres. Tratar de suplirlo con juguetes educativos es buscar algo tan utópico como conseguir una máquina para educar.

Clemente Ferrer

clementeferrer3@gmail.com