Apela a los informes de la Comisión Europea sobre el envejecimiento El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, fue ministro de Trabajo y uno de los impulsores del Pacto de Toledo. Con este curriculum se permite opinar sobre el diálogo social, encallado después de que este miérfcoles la patronal se levantara de la mesa y de que la cena con Zapatero no finalizara en acuerdo. Griñán considera que la posición de la CEOE es irresponsable. Por cierto, un término que prefiere al de culpa, que tacha despectivamente de judeocristiano. Allá él que renuncia a sus raíces culturales.

El caso es que Griñán considera que no hay margen para rebajar cinco punto, que eso sería una estocada en el Pacto de Toledo. Además, apunta a que esa reivindicacón máxima "hay que meterla en su contexto". Es decir, en un contexto de envejecimiento salvaje. Estamos a más de medio punto de la tasa de reemplazo. Y eso deja una semblanza irreversible. O dicho de otra manera, el invierno demográfico de los últimos años -apenas corregido levemente por la inmigración- nos coloca en una situación de envejecimiento poblacional peligroso. Y así lo señalan los informes de la Comisión Europea.

Por eso Griñán, más modesto, considera que no es adecuado rebajar ahora las cotizaciones sociales y considera sin embargo que la oferta del Gobierno sí es sostenible: medio punto de las mutuas y un punto durante uno o dos años de rebaja adicional, pero reversible. No le termina de convencer, pero lo encuentra aceptable.