En España, El País acuñó el concepto de ultracatólico que significa, sencillamente, católico.
Pero como en algunos países lo de fundamentalista cristiano suena demasiado ridículo ha habido que rectificar. Ahora los medios NOM hablan de "ultraderecha". Pero volverán a ello enseguida, no lo duden. Recuerden que el enemigo del NOM no es la derecha, sino la Iglesia de Roma, que es distinto. El NOM no es de izquierdas, entre otras cosas porque adora a los mercados financieros; lo que caracteriza al NOM es la cristofobia. En breve, volveremos a oír hablar de ultracatólicos y de fundamentalismo cristiano, tan pérfido y cruel, no lo duden, como el fundamentalismo islámico.
Eulogio López
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