Todos los años, y siempre a finales del mes de noviembre, la factoría Disney estrena su película de Navidades y da el pistoletazo de salida para todos los largometrajes destinados a los más pequeños de la casa y que llegan a la cartelera en esas fechas familiares.

   Este año le toca el turno a Encantada. La historia de Giselle una película que mezcla, en la misma trama, dibujos animados clásicos, dibujos en tres dimensiones y personajes de carne y hueso.

    Giselle es una encantadora joven que vive, como Blancanieves, en el bosque de Andalasia. Cuando conoce a un apuesto príncipe, ambos creen que serán felices y comerán perdices… No cuentan con la maldad de la Reina que, para impedir ese matrimonio, envía a la joven Giselle al mundo real: a la ciudad de Nueva York del siglo XXI.

    Lo mejor de Encantada. La historia de Giselle es su arranque, porque resulta súper cómico contemplar como una princesa de cuento de hadas, que canta continuamente, tiene que vérselas con la cruda realidad y no morir en el intento.  Lástima que el divertido tono del comienzo no se mantenga, haya continuos bajones de ritmo y de ingenio y abunde, en muchos momentos del desarrollo de la historia, la cursilería y un exceso de "mermelada".

   El otro problema evidente de este largometraje de Disney es que tiene un argumento excesivamente "femenino", con lo que me temo que estas Navidades: las niñas irán con las niñas a ver Encantada y los niños acudirán a las salas ya veremos a qué…

Para: Niñas hasta doce años