El portavoz de Economía en el Congreso de los Diputados, Vicente Martínez Pujalte, recordó el pasado miércoles en Intereconomía que el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió en el último congreso de UGT a que la reforma laboral no saldría sin su consenso. De esta forma, el sindicato hermanado al PSOE podría tener una especie de blindaje en las reformas laborales.

Claro que puede que la sonrisa de Zapatero tuviera tanta trampa como la que ofreció al Parlament de Cataluña: Aprobaré lo que me digáis. Ahora el compromiso tiene muletilla. siempre que encaje en la Constitución. Con el blindaje de UGT puede ser algo similar: Tendréis derecho de veto... siempre que no sea exagerado, convenga al interese general, etc. Vamos que Zapatero debería aprender a decir que no. Por sus hijas. Las biológicas, digo.