Lo peor del sectarismo es que nubla la razón. El sentimiento antirreligioso de algunos se impone sobre la realidad. Y si la realidad es diferente, peor para la realidad. Es el efecto perverso de la ideología. Y así, la presidenta del Consejo Escolar, Marta Mata, justificó el miércoles 23 en Onda Cero la recomendación de marginar la asignatura de Religión del planning educativo, por entender que en las aulas se hacia "catequesis y práctica religiosa".

Debe ser que hace muchos años que Mata no pisa un aula de Religión. Pero la asignatura enseña cultura religiosa, mandamientos, dogmas, historia, etc. Nada que ver con una catequesis. Y elementos esenciales para entender la Historia de España y la realidad española. En las clases de Religión se evalúan conocimientos, como en cualquier asignatura. La evaluación de la moral queda para la conciencia y para Dios. Y la evaluación de la práctica religiosa, también. 

La posición antirreligiosa de Mata resulta contraria a la Constitución y al sentido común. Pero, lamentablemente, coincide con los grandes hombres del socialismo español. Mata defiende que la asignatura optativa a la enseñanza de la Religión católica "no sirve para nada". Esa asignatura se imparte en varios países de nuestro entorno y permiten al alumno ubicarse en el mundo y conocer con cierta profundidad las respuestas que la humanidad ha dado al sentido de la vida: quién soy, de dónde vengo y a dónde voy. Algo básico para cualquier educación. Pero, como Mata es agnóstica, prefiere imponer la nueva religión oficial del Estado : el agnosticismo. Y así, el Gobierno plantea establecer como obligatoria la asignatura de "Educación Cívica". De esta forma, uno no es hijo de Dios, sino ciudadano del Estado (o CCAA). Mamá Estado cuida de manera providente de nuestras necesidades. Y la gran gurú de Marta Mata, ejerce de madre priora de esta nueva abadía. ¡Toma libertad religiosa! 

Más: esta nueva religión oficial del Estado se impone sobre la decisión mayoritaria de los españoles, que en un 78% eligen que sus hijos sean educados en la enseñanza católica. Pero eso, al parecer, no importa, porque, en el fondo, debe de pensar la presidenta del Consejo Escolar, esos padres no saben educar. Y una última cosa, Marta Mata considera que el Ejecutivo hará con la recomendación del Consejo Escolar "lo que ya tenía previsto y quería hacer". O sea, el órgano "independiente" al servicio del poder. Totalitario.