Somos una compañía en permanente reestructuración. De hecho, Siemens quiere reducir su plantilla en España en 300 personas en la recta final del año

Mañana de este jueves 4 de diciembre. ESADE organizaba uno de sus desayunos de trabajo emulando a los matins organizados con éxito en Barcelona. El invitado de este jueves era Francisco Belil, consejero delegado de Siemens. El objetivo del encuentro: la necesidad de la innovación permanente para sobrevivir a una economía crecientemente competitiva. Belil se refirió en su conferencia a la necesidad de ilusionar a los colaboradores, promover el desarrollo profesional, valorar la diversidad, gestionar por confianza y dar ejemplo.

En el turno de preguntas, Hispanidad le preguntó por la permanencia de Rafael Montes en la Presidencia de Siemens España. También le preguntamos si el proceso de reestructuración de la compañía había terminado. Recordamos que la compañía se dispone a despedir a otros 300 trabajadores en la recta final del año, que ha cerrado su fábrica asociada de Zaragoza y que esá despidiedo gente en toda Europa.

La preguntas no gustaron. El responsable del ESADE señaló que no era el objeto de la reunión y Belil optó por no contestar tras afirmar que no pasaba nada y que podríamos hablar también de esos temas. No lo hizo. Al terminar el acto nos acercamos. Su cohorte nos lo impide, con un placaje que parecía organizado. Innovación y dirección de equipos, lo que haga falta. Para asuntos delicados, no tenemos tiempo. Belil afirma estar abierto a contestar preguntas, pero justo en ese momento manifestó que tenía mucha prisa. Finalmente, ante nuestra insistencia, termina afirmando que una multinacional como la suya, obviamente está en permanente reestructuración contratando y despidiendo, invirtiendo y desinvirtiendo. Vale. De Rafael Montes, ni palabra. Lo que no debería extrañar, dado que ambos ni se dirigen la susodicha palabra. Es lo que se llama gestionar por transparencia.