• CCOO y UGT presentan el plan a Rajoy en Madrid: dedicar el equivalente al 2% del PIB, durante 10 años, a la inversión.
  • Toxo y Méndez aseguran contar con el apoyo de todos los sindicatos de la Unión Europea.
  • Sí, pero la CES todavía está controlada por sindicatos de origen marxista, los sindicatos de clase.
  • Y nadie atiende ya a los sindicatos de clase: ni los jóvenes, ni los autónomos, ni las pymes.
  • Pero no deja de ser curioso que los sindicatos reclamen ahora… menor endeudamiento público.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recibido en el Palacio de la Moncloa -mañana del miércoles- a los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez y Fernando Toxo, así como a representaciones de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), con la secretaria general, Bernadette Ségol, al frente. (En la imagen).

Le han presentado lo que Méndez y Toxo califican como nuevo Plan Marshall para el siglo XXI. En plata, que la Unión Europea dedique a inversiones -se supone que en infraestructuras- el 2% del PIB durante 10 años. Sólo así, según la CES, se daría la vuelta al modelo económico.

Es la única manera de terminar con los 27 millones de parados, 10 más que antes de la crisis: una vuelta al keynesianismo. Naturalmente, Rajoy les ha dicho que sí, que lo tendrá muy en cuenta.

Aseguran Méndez y Toxo que tienen la unanimidad de todos los sindicatos europeos. Y eso está bien, pero ocurre que la CES sigue controlada por los sindicatos de origen marxista. Los de la postguerra mundial, los llamados sindicatos de clase. Y de ese sindicalismo han huido, en todo Occidente, los jóvenes, los autónomos, los trabajadores de pymes. Y las empresas grandes van a por ellos, y destrozarán la sindicalización con sus franquicias

Méndez y Toxo también hablan de la necesidad de sanear las cuentas públicas. Vamos, que ellos están contra el déficit. Es más, aseguran que no puede solucionarse el déficit mientras la deuda pública -la deuda es hija del déficit- siga creciendo, hasta alcanzar la media europea de 21.000 euros por cabeza.

Y no deja de ser curioso ver a unos sindicatos preocuparse por el menor endeudamiento.  

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com