Dice mi amigo Pablo Caruso -un tipo listo porque los argentinos son tipos muy listos- que el crimen más cobarde es la cristofobia o el anticlericalismo contra los católicos. Y tiene razón, porque a los católicos se nos anima a perdonar y a no responder salvo en casos extremos, en materia de legítima defensa.

Mosul, capital del norte de Irak, es la antigua Nínive, donde acudió Jonás a predicar penitencia tras su desagradable incidente con la ballena tragaprofetas.

Al final, la invasión norteamericana de Irak, contra los islámicos, se vuelve contra los cristianos
Está dominada por el califa chiflado del ISIS (en la imagen), quien se ha apresurado a masacrar cristianos y kurdos, no sé en qué orden. Como es aficionado el fútbol pensará que Jonás es el nuevo delantero del Real Madrid, pero Abu Bakr al Bagdadi aún ha tenido tiempo para ornar la mutilación de genitales de las mujeres del califato empotrado entre Siria e Irak, mientras los cristianos huyen de la zona y los kurdos, casi todos islámicos, han decidido que lo mejor para luchar contra el califa de ISIS es cargarse al califa de ISIS. Si tenía alguna duda sobre las razones de Bashar al Asad para defenderse de los fanáticos que apoya el muy civilizado, occidental y cristiano Barack Obama, ya lo he resuelto con la irrupción de Al Bagdadi. Al final, se demuestra que la invasión norteamericana de Irak, obra de George Bush, en teoría contra los islámicos, se vuelve contra los cristianos, tal y como predijo Juan Pablo II

Mosul, antes Nínive, es el reflejo de la Gran Tribulación

Insisto: masacrar cristianos sale gratis, especialmente cuando Occidente calla ante la barbarie cristófoba... porque no es progresista defender la libertad religiosa.

Por cierto, cuando hablamos de libertad religiosa hablamos de libertad religiosa de los cristianos, que son más del 80% de los perseguidos en el mundo y el 100 por 100 de los silenciados en el Occidente cristiano. En un momento además, en el que no debemos esperar la gran tribulación. La gran tribulación ya está aquí.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com