Sr. Director:
El día 3 del presente, el congreso de los Diputados, y por ende el conjunto del pueblo español, sufrió la vergonzosa afrenta de ver cómo era vetado el debate sobre la congelación de las pensiones; hurtando, de este modo, escuchar las propuestas de los distintos grupos parlamentarios.

 

Este veto lo ejerció principalmente el PSOE, apoyado por PNV y CC previo cobro por sus insolidarios y egoístas votos.

A pesar de la gravedad de los hechos, esto pasó desapercibido ante el desmesurado revuelo que alcanzó la propuesta del Ministerio de Justicia de poder alterar el orden de los apellidos de las nuevas criaturas, previo acuerdo de los padres.

Esta fantochada, y así la califico pues estos cambios de orden de apellidos son legales desde noviembre de 1999, no es más que una hábil cortina de pestilente manipulación para distraernos y ocultarnos los auténticos problemas que cada día más nos acucian y empobrecen.

Manuel Villena Lázaro