Sr. Director:
Recientemente al Hospital Carlos Haya de Málaga a visitar a un familiar, justo en el momento que llegaban con las bandejas de la comida.

 

Como estuve un rato, me dio tiempo a que pasaran de nuevo a recogerlas -una vez habían comido los pacientes-. En la bandeja de mi familiar le traían una ración de paella, unas albóndigas con patatas, un yogur de postre, con su correspondiente pan.

Esta persona, saben -o deben saber en enfermería- que el estado en que encuentra es imposible y hasta imprudente, que pueda comerse esa comida. Comentándolo con la esposa que le acompaña me decía: "es una pena, la mayoría de las bandejas se las llevan igual que entran".

Esto no es nuevo por experiencia ya lo he visto muchas veces. Pero, que ocurra hoy día con el hambre que hay, no "puede" no debe ocurrir que toneladas de comida vayan a la basura. ¡Es que no pensamos en la cantidad de personas que pasan hambre y que no les dan ayuda alguna en Instituciones Gubernamentales de la Administración Pública, porque dicen que no hay recursos!

Ahora no voy a hablar de otros medios para el buen "reparto de los alimentos para todos", solo me voy a referir a lo que acabo de ver. Solamente con la comida que a diario se tira en los hospitales ¿han pensado cuántas personas podían comer? Por favor, lleven el menú que cada uno pueda comer y pregunten también si van a comer o no, porque los hay que les llevan la comida de sus casas.

Otra irresponsabilidad de éstos, porque también podían advertirlo. Claro, no lo hacen porque está prohibido llevar comida, pues al menos que digan que no quieren comer.

La alimentación es una condición que afecta al derecho fundamental a la vida, pongamos todos de nuestra parte y no culpemos siempre a los políticos.

María Muñoz