Biografía en imágenes del luchador Mark Kerr, que fue una figura clave en los orígenes de la UFC (Ultimate Fighting Championship) considerada la principal organización de combates de artes marciales mixtas. Como tantas historias que hemos visto en cuadriláteros (fundamentalmente de boxeo) retrata su vida, su meteórico ascenso y su caída.
Que una película de estas características haya suscitado tanta atención y haya concurrido a Festivales se debe, sin ninguna duda, a que ha logrado reunir como pareja protagonista al popular actor Dwayne Johnson, conocido como “La Roca”, y a la excelente actriz Emily Blunt. En el caso del primero, cambia totalmente de registro interpretativo para hacer un papel muy dramático, puesto que la carrera profesional de Dwayne se ha movido en el terreno de la aventura con títulos como Jumanji: En la selva o Viaje al centro de la tierra. Hasta cierto punto era lógica la encarnación de Dwayne como Mark Kerr, desde el momento en que el intérprete es luchador profesional, pero ello no le quita méritos en la actuación de esta película puesto que hizo un gran esfuerzo por parecerse físicamente al personaje biografiado para lo cual sufrió una transformación importante, que supuso la utilización de más de diez prótesis, algunas faciales.
El relato sigue los pasos de ese luchador, muchos años imbatible, que sufrió su etapa vital más dura debido a su adicción a los opiáceos. No obstante Dwayne ha manifestado que la parte importante de la película es la historia de amor que este hombre vivió con su novia, encarnada por Emily Blunt. Esta, llena de luces y sombras, sin embargo resulta poco interesante debido a las innecesariamente extensas discusiones de la pareja protagonista, que parecen “diálogos para besugos” y no las salva ni la siempre convincente actriz Emily Blunt.
Por el contrario, a destacar la amistad y el compañerismo que Kerr mantenía con Coleman, amigo, contrincante y preparador suyo en algunos momentos. Dos hombres que hablaban el mismo idioma y se respetaban. Esa relación suscita preguntas sobre la complicada aceptación del fracaso, pero también sobre la corta vida que suelen tener las personas que se dedican al deporte que deja, en muchas ocasiones, “juguetes rotos”, si no tienen a su lado alguien que les apoye.
Con una duración de dos horas, lo mejor de la película, cinematográficamente hablando, es cómo se han rodado esos combates en el ring, aunque para los profanos en la materia dejan la duda de si la lucha libre es un deporte o una auténtica “salvajada”, por las lesiones violentas que se propinan en cuerpo y,cabeza los contrincantes. No obstante este film, para los aficionados a los deportes del ring, cuenta con el atractivo de que en el reparto aparece el boxeador ucraniano Oleksandr Usyk, el luchador profesional neerlandés Bass Rutten o el artista de artes marciales Ryan Bader.
Para: los que sean seguidores o de Dwayne Johnson o de la lucha libre.