Qué suene la música se desarrolla en nuestros días y narra la iniciativa musical de formar un coro por parte de un grupo de mujeres británicas cuyos esposos luchan en Afganistán. Lo que en principio parece una forma agradable de reunirse y olvidarse de las penas y preocupaciones que anidan en ellas, pronto se convierte en una actividad que les reconforta, donde hace aparición la amistad y el compañerismo y les hace unirse como una piña, a pesar de la diferente personalidad y forma de ver la vida de las dos líderes de la iniciativa: la estirada y rígida esposa de un general y la extrovertida mujer de un sargento mayor.

Ideal para un público femenino, aficionado a películas agradables y plagadas de buenos sentimientos. Como en tantas otras cintas sobre las que se afirma están inspiradas en hechos reales, en Qué suene la música (cuyo título original serìa Esposas militares) realmente lo que se hace es elevar la anécdota a categoría o, lo que es lo mismo, se coge esa iniciativa lúdica real y se crea una ficción. En el fondo es una película políticamente incorrecta porque esas mujeres respetan el trabajo de sus maridos (siendo militares) y encima les aman…

Resulta curioso que un largometraje de argumento sencillo resulte tan encantador y ello se debe a que sabe transmitir muy bien los sentimientos femeninos, conteniendo algunos momentos especialmente logrados, especialmente los que protagoniza el personaje que interpreta la exquisita actriz Kristin Scott Thomas. Ésta, a la que conocimos en Cuatro bodas y un funeral y nos emocionó como la heroína enamorada en  El paciente inglés, luce su elegancia habitual en un papel muy apropiado para ella. Con una mirada o una media sonrisa transmite más que otros actores gesticulantes, encarnando a una mujer aparentemente fuerte pero que lleva la procesión por dentro. Es destacable especialmente un diálogo con una joven esposa de un soldado donde ambas están brillantes.

 La película cuenta con una  magnifica selección de temas musicales actuales pero también contiene una brillante interpretación del Ave María mientras que la canción simbólica del film ( y no les haré spoiler) resulta muy emotiva.

 Tácitamente en todo el desarrollo se rinde un homenaje a esas esposas abnegadas quienes, debido al trabajo de sus maridos y a sus múltiples ausencias, tienen que convertirse, al mismo tiempo, en padres y madres de sus vástagos mientras luchan como pueden con su soledad y sus propios miedos.

Para: público femenino al que le gusten las películas de contenido positivo y agradable.