Tras su éxito en los escenarios teatrales salta a la gran pantalla el musical dirigido por  los denominados "Javieres":  Calvo y  Ambrossi. Como su título indica, se refiere a la llamada a la fe de una forma "muy sui generis". Lo hace a través  de dos adolescentes amigas, que pasan el verano en un campamento de monjas porque están castigadas, y  una de ellas empieza a percatarse que el cantante que se le aparece es Dios. Con aire de telefilme y dirección bisoña, el humor y la buena inserción de canciones agradables (el tema principal es el Leyva) no ocultan su frivolidad, de principio a fin, cuando encara problemas actuales como la vocación religiosa, la ideología de género (un toque recurrente en casi todas las películas españolas) o  la  particular lectura de lo anticuadas que se han quedado algunas formas de actuar de miembros de la Iglesia católica (en este caso las monjas). Aparentemente no lo hace con acritud, pero no por ello será del agrado de cualquier persona y, desde luego, no es una película dirigida a todos los públicos. Nada que objetar al trabajo de su reparto femenino, entre las que reconocerán a Macarena García, Anna Castillo, Belén Cuesta y la veterana Gracia Olayo y, desde luego, más que discutible la forma  terrenal que Dios adopta para nuestra protagonista. Para: Los que vayan a contemplar un musical y sean propensos al buenismo Juana Samanes