Este drama, familiar y sociológico, hace un retrato bastante fiel de la situación de penuria en la que viven la mayoría de los ciudadanos cubanos. Con un estilo realista, Conducta retrata a una docente, Carmela, cuya responsabilidad con sus alumnos no termina cuando acaban sus clases, ya que apuesta por aquellos que lo tienen difícil debido a sus circunstancias personales y a la pobreza en la que viven. Es el caso de Chala, un niño que con tal sólo 11 años sostiene económicamente su hogar formado por él y su madre drogadicta. Como otros cubanos, este chaval se gana la vida mediante la picaresca y entrenando perros de pelea, una actividad violenta propia del submundo donde habita. Por ello Carmela, intenta, por todos los medios, que no sea enviado a una escuela de conducta (un correccional), pero la maestra cae enferma y todo se precipita. Conducta, nominada a los Oscar como mejor película de habla no inglesa, convence  por las naturales interpretaciones de sus jóvenes intérpretes y de la madura actriz Alina Rodríguez, quien interpreta el papel-bombón de Carmela. Pero, sobre todo, hay que agradecer al director Ernesto Daranas que aborde temas como la inexistencia de libertad religiosa en los centros educativos del país caribeño. Para: Los que les gusten las películas que contienen mensajes de educación en valores Juana Samanes