Con clara influencia del cine de Alfred Hitchcock pero también de películas clásicas como Que el cielo la juzgue (John M. Stahl, 1945), Instinto maternal es un excelente thriller psicológico con acción, aunque paradójicamente todo su desarrollo transcurre en espacios cerrados.

Ambientada en los años 60, y basada en la novela negra "Derriere la Haine", de la escritora belga Bárbara Abel, los sucesos transcurren en Bruselas. Alice y Céline, además de vecinas, son dos buenas amigas, sus hijos se han criado como hermanos. No obstante, su amistad se resquebraja cuando un suceso trágico ocurre en sus vidas.

Con aire de película clásica, tanto en su argumento como en su puesta en escena, el director belga Olivier Masset-Depasse consigue interesar e inquietar desde la primera imagen porque la polivalente personalidad de ambas mujeres da la oportunidad de ofrecer un suspense en el que todo es opaco, lo que propicia que la película mantenga la intriga hasta el final, mientras plantea al espectador que el mal existe incluso en relaciones idílicas de amistad. Las dos protagonistas, actrices belgas, sobre cuya actuación recae el peso de la película, están insuperables y aguantan perfectamente “el tirón” de la abundancia de primeros planos en los que se sostienen muchas escenas.

Para: los que les gusten los thrillers claustrofóbicos.