• En general, los compromisos que la CNMC puso a Telefónica para aprobar la compra de Canal le parecen laxos.
  • Acusa a la teleco que preside César Alierta de intentar expulsarla del mercado de derechos de contenidos.
  • Critica a la CNMC: no sólo deja hacer a Telefónica, sino que no vigila el cumplimiento de los compromisos que adquirió.
  • Y como siempre, la amenaza queda en el aire: la teleco británica está dispuesta a ir a los tribunales.
Otra vez las aguas andan algo revueltas en el sector de las telecos en nuestro país. En esta ocasión es Vodafone la que vuelve a la carga, pues Telefónica no le ha ofrecido los contenidos Premium de motor. Una situación sobre la que se ha quejado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hace casi un mes, pues entiende que Telefónica incumple los compromisos que adquirió para que se aprobara la compra de DTS (matriz de Canal ). Por lo tanto, por ahora, la operadora británica no podrá ofrecer a sus clientes ni Moto GP ni Fórmula 1, cuyas temporadas arrancan el próximo domingo. El pasado mes de julio, la teleco presidida por César Alierta abrió una oferta al resto de operadoras para comprar contenidos de motor durante la segunda parte de la temporada 2015. Vodafone lo rechazó porque "no lo vieron razonable comercialmente", según ha explicado Pedro Peña (en la imagen), director de Legal y Regulación, a los medios este jueves. Y es que a la teleco británica no le interesaba contratar sólo una parte y más cuando muchas carreras debían retransmitirse en abierto. Así, en enero de este año, Vodafone se ha dirigido a Telefónica para decirle que quería contratar las temporadas completas de Moto GP y Fórmula 1. Pero ésta última le ha dado un portazo en las narices, pidiéndole que espere a julio, cuando lanzará su nueva oferta mayorista, como hizo el año pasado. Unos hechos por los que se ha quejado ante el regulador el pasado 23 de febrero, pero aún no ha obtenido respuesta. Según las condiciones que impuso la CNMC a Telefónica para aprobar la compra de Canal , debe ceder al resto de operadores al menos el 50% de sus canales Premium. Por ello, Vodafone eligió dos de fútbol y uno de estrenos cinematográficos, pero ahora quiere cambiar uno de ellos por el canal Motor de Movistar . Algo que no debería suponer ningún problema. Sin embargo, el origen del conflicto radica precisamente en la compra de Canal por parte de Telefónica, aprobada por la CNMC el 22 de abril de 2015. Eso sí, sujeta a unos compromisos que la teleco de Alierta debía cumplir y que Vodafone considera "laxos y benévolos". Según Pedro Peña, estamos ante una situación donde el operador "hiperdominante" de la televisión de pago (Canal ) y el operador "dominante" en la mayoría de las comunicaciones electrónicas (Telefónica) se unen en una operación "que en la mayoría de países de la UE hubiera sido una prohibición pura y dura". Por ello, Vodafone recurrió ante la Audiencia Nacional la compra de Canal y el pasado mayo solicitó medidas cautelares, pero a día de hoy no se sabe nada del tema. El director de Legal y Regulación ha denunciado que "Telefónica tiene mecanismos para atraer clientes y expulsar del mercado a los competidores utilizando sus contenidos Premium". También se ha quejado de la inacción de la CNMC, a la que requirió que declare que se ha producido una infracción de los compromisos y adopte medidas cautelares. "No nos responde y no tenemos posibilidad de actuar, es como pelear con un fantasma", ha señalado Peña. Vodafone ha criticado al regulador que preside José María Marín Quemada, pues no sólo deja hacer a Telefónica, sino que no vigila el cumplimiento de los compromisos que adquirió. Y la situación es preocupante, pues la evolución del mercado también es un problema: en términos de ingresos por televisión de pago, la cuota de mercado de la entidad resultante de la fusión Telefónica/DTS ha pasado del 85% en el primer trimestre de 2015 al 89% en el tercero, mientras la de Vodafone ha bajado del 8,1% al 7,7% y la del resto de operadores, entre ellos, Orange, del 6,7% al 3,3%. Por su parte, en términos de accesos a tv de pago, la cuota de Telefónica ha subido del 72% al 73%. De continuar esta evolución, la teleco de Alierta llegará al 100% de los ingresos "en un par de años", ha afirmado Pedro Peña. Y como siempre, la amenaza queda en el aire: la teleco británica está dispuesta a ir a los tribunales. No está dispuesta a quedarse de brazos cruzados al no permitirse su acceso a los contenidos de motor y también estudiará pedir un arbitraje a la CNMC o plantear un conflicto de acceso a contenidos audiovisuales. Paralelamente, este jueves, el regulador ha dado a conocer los datos sobre el sector telecomunicaciones correspondientes a enero de 2016. Entre ellos, destaca el hecho de que las líneas fibra óptica -fundamental para la tv de pago- hasta el hogar (FTTH), crecieron en 153.162, hasta casi 3,3 millones, de las cuales más del 70% (2,3 millones) fueron de Movistar. A la vista de esto parece que es difícil poner en duda su monopolio. Cristina Martín cristina@hispanidad.com