Una información de Funcas en su revista ‘Panorama Social’, resumida por El Mundo, revela las grandes diferencias que existen entre unas comunidades autónomas y otras en cuanto a duración y cuantía de las rentas mínimas.

En dicha resumen, 'El Mundo' destaca la gran fragmentación territorial de este sistema, que cuenta con 19 normativas diferentes -17 comunidades y dos ciudades autónomas- para luchar contra la pobreza y la exclusión social. Ni siquiera se llaman igual de una comunidad a otra.

El número de ciudadanos a los que se les ha concedido una de estas prestaciones se ha triplicado desde 2007 [se ha pasado de 103.071 a 313.291 en 2017] y, si se tiene en cuenta a las personas que dependen de los titulares de estas rentas, el número de españoles que viven gracias a ellas asciende hasta los 780.000.

Funcas calcula que la renta mínima que se cobra en España, en promedio, está en unos 450 euros. Sin embargo, los beneficiarios de esta prestación en el País Vasco -la CCAA con mayor dotación económica, 672,7 euros- tendrán derecho a casi 300 euros más que los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, la más modesta, con 388 euros, añade 'El Mundo' en su resumen.

Funcas calcula que la renta mínima que se cobra en España, en promedio, está en unos 450 euros

Pero las diferencias van mucho más allá. Hay dos tipos de prestaciones en función de su composición interna: las simples -como las que se conceden en Asturias o Madrid-, que comprenden una prestación económica en función del número de personas en convivencia, y las complejas -como por ejemplo la catalana-, que en función del tamaño de la familia añade una renta complementaria de activación e inserción, recoge este mismo medio.

Ni siquiera la forma de calcular las cuantías es homogénea en esta amalgama autonómica: así, unas CCAA optan por calcular sus rentas en función de un porcentaje del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -PSOE y Podemos pactaron subirlo a 900 euros en 2019- (es el caso del País Vasco, Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha) y otras toman como referencia el IPREM, el indicador público de rentas de efectos múltiples (Castilla y León,Cantabria, La Rioja y Andalucía). Pero hay más diferencias: en Navarra y Aragón, por ejemplo, hay cuantías fijas, y Cataluña ha elaborado su propio Indicador de Renta de Suficiencia (el IRSC), destaca también 'El Mundo'.

«Llaman la atención dos ejemplos extremos», advierte la publicación de Funcas, «Navarra, que posee una de las tasas de población en riesgo de pobreza más bajas de toda España, cuenta con la prestación de renta garantizada más generosa, tanto en cuantía como en duración. Sin embargo, el importe y el periodo de cobro de la renta de inserción en Extremadura son menores, aunque en esta comunidad la población en riesgo de pobreza alcanza un porcentaje mucho más alto», ejemplifica el resumen de 'El Mundo'.

Así que viva la igualdad entre los españoles…