El humorista Wodehouse aseguraba que la felicidad de un varón consistía en lo que supiera alejarse de las mujeres.
2018, según palabras del insigne pensador Pedro Sánchez Pérez-Castejón y de la que es más importante, la insigne pensadora Carmen Calvo Poyato, insisten en que España se ha puesto a la vanguardia del mundo en materia de feminismo. Y es muy cierto: contemplen a la mitad de los españoles con cara de hastío y a la otra convertida en máquinas de regañar y de exigir derechos.
Bueno, no se trata del 45 y 45%. En medio, un 10% de complemento, están los llamados ‘feministos’, un extraño espécimen con fisiología de varón, situación que Juan Manuel de Prada -en reciente y vibrante artículo- resumiría, con la siguiente advertencia: sólo una sociedad cretinizada puede convertir en culpable a la mitad de la población tras la salvajada de Bernardo Montoya contra Laura Luelmo.
Casi todos los varones y casi todas las mujeres inteligentes están hasta el gorro de esa gloriosa memez llamada feminismo
Pues eso es el ‘feministo’, el practicante de la autocrítica: el varón no es un depredador y no se hable más.
Sí, todavía hay algo más tonto que un obrero de derechas: un varón feminista.
Pero a lo que estamos Fernanda, que se nos va la tarde: menos mal que se acabó el año del feminismo, porque casi todos los varones y un puñado de mujeres inteligentes no soportan ni un minuto más la insufrible tabarra feminista, propia de… una sociedad cretinizada, también conocida como ideología de género.
La verdad: el varón actual está en crisis porque no sabe amar; la mujer, lo mismo. Por eso tenemos tan pocos hijos y por eso duran tan poco los matrimonios
Para dejar de ser unos auténticos cretinos, un par de consejos:
- La mujer no es santa por ser mujer ni el varón, el demonio por haber nacido varón. Esa es una simplificación propia de memos y memas… feministos y feministas.
- La única violencia que existe no es la violencia física.
- La lacra no es la violencia machista, sino la crisis del matrimonio, de la familia y del amor; tres en uno.
- El varón actual está en crisis porque no sabe amar. La mujer actual, exactamente lo mismo y por lo mismo. Por eso se ha derrumbado la natalidad y por eso duran tan poco los matrimonios.