Como a algunos católicos píos les chirría que cite a Margarita del Llano, insisto en ello. Mi vocación es molestar. Muchos consideraron a Marga un profeta de nuestro tiempo hasta que cometió el error de ‘defender’ al Papa Francisco. Digo defender entre comillas porque también es muy dura con él en otros aspectos que luego destacaré.

Ejemplo, sacado de su obra El Reinado Eucarístico: la progresía clerical, a veces demoniaca, anda muy interesada en simular que el cisma actual es obra del Papa Francisco. Dice Marga: “Así dividirán a la Iglesia y luego le quitarán el cetro al Papa Francisco. No le dejarán actuar más ni para defenderse, siendo prisionero en el propio Vaticano”.

Las profecías no se han hecho para predecir sino para convertir y, no menos importante: no hablan para el futuro, sino para el presente

Y mas fuerte: “Cuando se haya logrado que una parte de la Cristiandad ya no esté con él, cuando se den de baja en ésa, que es la verdadera Iglesia, surgirá el Falso Papa y se irán tras él”.

Pero esto no queda así, esto se hincha: “Es una perversión de las inteligencias. La Iglesia que públicamente ha admitido a los divorciados y vueltos a casar, ha abolido ella misma el Sacrificio Perpetuo. Es una incomunión. Se dejará de dar la eucaristía en el periodo de elección del otro Papa. Y cuando se elija al otro Papa, el sacrificio que inaugurarán no será el perpetuo, sino un sacrificio a sí mismo”.

¿Quién está con quién a día hoy? Para entendernos, ¿quiénes son los nuestros?:  “Muchos actúan de buena fe, pues consideran que Francisco es el verdadero Papa”. En esto aciertan pero dejándose llevar por la confusión que se ha provocado en este Pontificado. Verbigracia, la confusión sobre la Eucaristía nacida del Sínodo de la Familia, que la misma Margarita del Llano consolida el gran fallo de este pontíficado. El Sínodo de la Familia, el puñetero Sínodo.

Juan Pablo II decía que la Iglesia vive de la Eucaristía. Lo que significa que no puede vivir sin eucaristía

Pero “otros actúan de mala fe… camelándose al Papa, manejándole, secuestrándole, finalmente”.

¿Se cumplirá esta profecía al pie de la letra? Posiblemente sí, posiblemente no. Las profecías no se han hecho para predecir sino para convertir y, no menos importante: no hablan para el futuro, sino para el presente.

Pero nadie como esta modesta profeta madrileña -humilde porque la conozco yo- ha descrito la situación actual de la Iglesia, por tanto del mundo, con tanta precisión. Casi se palpa lo que dice. Francisco ha cometido errores pero es el verdadero Papa y un hombre de Dios. Y como los sede-vacantistas sigan jugando con su honor pontifical, a lo mejor consiguen lo que no buscaban: un cisma, un falso papa –no Francisco- y una batalla eucarística que, en mi poco modesta opinión, que no en la de Margarita, ya asoma por la esquina. Y sí: la batalla eucarística puede marcar el fin de una época.

Juan Pablo II decía que la Iglesia vive de la Eucaristía. Lo que significa que no puede vivir sin eucaristía.