- En plata: aniquilar a la prensa digital independiente.
- Para ello utilizan dos frentes: el informativo y el publicitario.
- En el primero cuentan con la alianza del poder político y económico, siempre amante de los lobbies.
- En el segundo, sienten la competencia de Google y la paquetización de la publicidad en grandes firmas.
Los señores de la prensa, los grandes editores y multimedia, continúan con su proceso de metamorfosis de vegetales a digitales.
La prensa papel está quebrada y la reconversión no es fácil porque los parámetros de la prensa digital no tienen nada que ver con los de la vegetal… y las tarifas de publicidad tampoco.
Así que como no pueden eliminar a Google, que es quien les ha robado la tarta publicitaria,
han decidido eliminar a la prensa independiente de Internet, la profusión de digitales y confidenciales que les están haciendo la doble competencia. Informativa y publicitaria.
Y sí, los
Vocento, Unedisa, Prisa, Planeta, etc., están empeñados en terminar con la prensa independiente. Primero, porque les quita información y segundo porque les quita publicidad. Les quita su materia prima y les quita sus ingresos. En este segundo punto, lo cierto es que
quien les ha robado un 80% (los porcentajes varían según países pero esa puede considerase una cifra media)
es Google pero con Google no pueden los grandes editores: Google es el mayor editor de todos. Eso sí, no crea, sólo plagia, pero
se lleva la parte del león de los ingresos.
Y también en información: en todos los centros emisores de información (gobiernos, instituciones públicas, gestores de mercados, empresas, bancos)
la profusión de medios estorba; la tendencia sajona al lobby se deja ver enseguida en todos los centros de poder: seis grandes son manipulables,
60 pequeños, imposible. Por eso no hay nada como cancelar acreditaciones o simplemente convocar a un reducido número de diarios,
cadenas de emisoras y televisiones (al oligopolio informativo, en suma) para dar apariencia de pluralismo cuando de hecho no haces más que aproximarte al mercado único.
Por otra parte, la publicidad se ha
paquetizado: se centraliza y oligopoliza por medio de pocas y enormes centrales de medios y agencias de publicidad que se guían por la cantidad y
no por la calidad. Y que exigen audiencias millonarias que sólo los grandes editores pueden aportar.
En cualquier caso, a efectos informativos o de ingresos hay que hacer como que lo pequeño no existe. Lo grande,
por el hecho de ser grande, es serio y formal.
Y la verdad es que la campaña de "depuración" está teniendo algún éxito.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com