• No hubo acuerdo PSOE-PP. Rajoy bloquea a Sánchez y éste le desprecia.
  • El enloquecido secretario general del PSOE insiste en el Frente Popular con los comunistas de Podemos.
  • Mientras, el presidente en funciones tiene miedo a terminar en la cárcel.
  • Por eso bloquea la decisión de rejuvenecer el partido.
  • Por su parte, el secretario general del PSOE muestra su bisoñez presuntuosa: "comparezco ante vosotros y vosotras".
  • El problema no es ni Rajoy ni Sánchez: son los dos.
No hubo acuerdo en la reunión entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy (ambos, en la imagen). Una desilusión prevista y que tampoco pesa mucho. ¿O es que alguien pensó que podían llegar a un acuerdo?La verdad es que Rajoy y Sánchez coincidieron en algo: los dos han dado la más penosa sensación de ridículo.Empecemos por Mariano Rajoy: tiene miedo a terminar en la cárcel porque, día de hoy la gente está dispuesta a creerse cualquier cosa del PP en materia de corrupción. Hasta que fue en la calle Génova donde mataron a Manolete.Rajoy está cercado por los casos de corrupción y aunque es cierto que se mezclan las churras con las merinas, lo cierto es que no se puede luchar contra una imagen salvo uniéndose a ella. Pero no: Rajoy no está dispuesto no a hacer una limpia ni a un recambio generacional.A la postre, lo que ocurre es que Rajoy tiene miedo a acabar en prisión si sale del Gobierno y pierde, no ya el aforamiento, sino el nimbo que emana del cargo de presidente del Gobierno.Por su parte, enfrente estaba un Pedro Sánchez enloquecido, con una irrefrenable tendencia al ridículo, que comienza su discurso dirigiéndose a "vosotras y vosotras". Su bisoñez, mezclada de resentimiento hacia la derecha malvada, todo defecto sin virtud alguna, no da para más.Lo más grave: el secretario general del PSOE se empeña en el Frente Popular, la alianza con los comunistas de Podemos, en algo que sólo recuerda a Venezuela, espe aís donde a la vuelta de dos décadas de Chavismo, el modelo de Pablo Iglesias, el socio de Sánchez, empieza a haber hambre y ya nadie duda de que se trata de una dictadura.El problema no es ni Rajoy ni Sánchez: son los dos.Eulogio Lópezeulogio@hispanidad.com