• No logran un acuerdo sobre el alivio de la deuda pública griega.
  • El objetivo es desbloquear una nueva ayuda económica que permita a Atenas hacer frente al vencimiento de 7.000 millones de euros, previsto para julio.
  • Es verdad que los griegos se tomaron a coña sus deudas pero ahora se han apretado el cinturón de forma drástica. No se les puede pedir más.
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) no han sido capaces de lograr un acuerdo sobre medidas para el alivio de la deuda pública de Grecia en su reunión de este lunes, por lo que permanecen bloqueadas tanto la segunda revisión del rescate como la aprobación nuevos desembolsos, recoge El Economista. "Esta tarde hemos tenido una primera discusión sobre el tema de la sostenibilidad de la deuda, mirando con mucho cuidado necesidades, opciones y limitaciones. Pero en este punto no hemos alcanzado un acuerdo total sobre esta parte de nuestro debate", ha anunciado en una rueda de prensa el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. El también ministro de Finanzas de Países Bajos ha asegurado que las instituciones europeas y el organismo internacional seguirán trabajando "en las próximas semanas" con el objetivo de alcanzar un acuerdo en el próximo Eurogrupo, que tendrá lugar el 15 de junio en Luxemburgo, que desbloquee un nuevo tramo de ayuda económica que permita a Atenas hacer frente al vencimiento de 7.000 millones previsto para julio. El organismo internacional había reclamado más concreción en las medidas para la reestructuración de la deuda pública de Grecia que se aplicarán una vez finalizado el rescate, a partir de 2018. En concreto, los debates se centran en una extensión de los vencimientos medios de los préstamos y en un aplazamiento del pago de intereses. En cualquier caso, hay que recordar que el euroescepticismo nació cuando Bruselas se ensañó con Grecia. Es cierto que tenía razones  -por la dosis de jeta griega-  pero también lo es que los griegos se han apretado el cinturón. Todo lo anterior parece una forma de ahogar al deudor… Andrés Velázquez andres@hispanidad.com