Los dirigentes del G7 –Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Japón– y de otra decena de Estados invitados por Canadá se reúnen este viernes y sábado en la pequeña localidad de La Malbaie, situada a unos 140 kilómetros al este de Quebec. Se centrará en asuntos tales como la igualdad de género, economía y medioambiente.

Las diferencias entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y sus aliados occidentales en materia de comercio y cambio climático amenazan la consecución de un acuerdo para lograr una declaración final conjunta en la Cumbre del G7. De hecho, ya desde antes de comenzar la cumbre comenzaron las fricciones entre los mandatarios, dice Pagina 12.

Fuentes europeas indicaron que la principal barrera para obtener un acuerdo sobre el comunicado final de la cita es la negativa de Trump a que se aborde el cambio climático. Ante esta oposición, Trudeau ha centrado sus esfuerzos en que se trate otro tema medioambiental como la lucha contra la proliferación de plásticos en los océanos, añade 20 Minutos.

En la pasada cumbre del G7, en la ciudad italiana de Taormina, quedaron asentadas las diferencias entre Trump y los demás participantes en materia climática. Días más tarde Trump se retiró del acuerdo de París contra el cambio climático. No está claro que pueda haber grandes consensos en este tema en Canadá después de aquella ruptura.

Si bien Iberoamérica no es tema central de la cumbre, estará presente

Por otra parte, Trump decidió de manera unilateral, hace un mes, retirarse del acuerdo nuclear de Irán. Ese pacto, por el cual Irán se comprometió a no fabricar armas nucleares y sus contrapartes a levantarle las sanciones económicas que le habían impuesto, fue alcanzado en 2015 por Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Rusia y China con Irán. Aunque los demás países quieren mantenerlo, Washington amenaza con sancionar a las empresas extranjeras que hagan negocios con Irán. Muchas compañías europeas están entre la espada y la pared y la UE quiere salvaguardar sus intereses, añade Clarín.

Si bien Iberoamérica no es tema central de la cumbre, estará presente. Argentina va como invitado especial porque preside este año el Grupo de los Veinte (G20). Además, Venezuela está en la mira del G7. El grupo criticó las elecciones celebradas en Venezuela en las que fue reelegido el presidente Nicolás Maduro. Estados Unidos y Canadá han tenido un activo papel contra Maduro e impusieron sanciones.