El coronavirus le está sentando muy mal a la banca doméstica como la española, y muy bien a la de inversión, como la que practica la mayor entidad helvética. Efectivamente, UBS ganó un 37,4% más en los nueve primeros meses del año, hasta los 4.921 millones de dólares (en euros, 4.178 millones). Especialmente positivo fue el tercer trimestre, con un aumento del beneficio del 99,5%, hasta los 2.093 millones de dólares (1.777 millones de euros) y una rentabilidad (ROE) del 14,4%, frente al 8,6% registrado entre enero y junio y el 7,7% del tercer trimestre de 2019.

¿Dónde está la clave? En la banca de inversión y en la gestión de patrimonios que son, a fin de cuentas, los negocios principales del banco suizo. “Nuestros resultados del tercer trimestre siguen demostrando que nuestra estrategia nos está diferenciando”, ha afirmado este martes Sergio Ermotti, consejero delegado de UBS, que dejará el banco este mes.

Una despedida por la puerta grande.