• Para el presidente del BBVA, la compra fue un chollo, pero no ha podido, como pretendía, quitar el cartel CX.
  • Se confirma lo avanzado por Hispanidad: Cristina de Parias, nueva presidenta de CX, es la gran esperanza de FG para resucitar la red comercial.
  • Los catalanes quieren que Catalunya Caixa mantenga su visibilidad y también la Generalitat.
  • La formalización de la compra del 98,5%, último fleco pendiente para la operación, que asciende a 1.165 millones de euros.
BBVA ha formalizado este viernes con el FROB (Fondo de Reestructuración Bancaria) la compra de 98,5% de Catalunya Banc (CX), en una operación que asciende a 1.165 millones de euros, ha informado a la CNMV. Era el último fleco que quedaba al banco presidido por Francisco González (en la imagen) para el control efectivo de la entidad catalana, tras obtener las preceptivas autorizaciones y verificadas las condiciones suspensivas acordadas. Y a partir de ahora, inicia también su andadura Cristina de Parias, directora del grupo en España y Portugal, que se ha convertido, como avanzó Hispanidad, en la gran esperanza de FG para resucitar la red comercial del banco en España, con Catalunya Banc incluida. Parias sustituye a José Carlos Pla en la presidencia de CX, según los cambios comunicados este vinernes por la tarde a la CNMV. Más: el director territorial de BBVA en Cataluña, Xavier Queralt, es el nuevo consejero delegado. Y además de Pla, dejan el Consejo de Administración Joan Francesc Corona, Manuel Garí y el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). BBVA compró CX en julio del año pasado. Fue un chollo que el Gobierno otorgó a FG en la puja, con el Santander y Caixabank por la entidad por la entidad nacionalizada. La oferta del BBVA superó en 200 millones y, según los términos acordados entonces, se posibilitaba al banco a que tomara, como ha sucedió este viernes, el 98,5%, el paquete accionarial correspondientes al FROB y al Fondo de Garantías de Depósitos (FGD). El resultado es el consiguiente ajuste de precio hasta los 1.165 millones. Paralelamente, CX ha ejecutado también recientemente la venta de una cartera de créditos a Blackstone, operación que anunció en julio, por un importe final de 4.123,3 millones de euros. Pero los intenciones de FG iban más allá. El presidente de BBVA, es cierto, ha conseguido superar el último fleco, pero no ha culminado sus planes como deseaba. Su intención era que desapareciera la marca CX e integrarla, como hizo con Unnim -otro chollo para BBVA-, algo que finalmente no ha podido hacer. El presidente del BBVA se ha plegado a no colgar el cartel, fundamentalmente, por los estudios que indicaban que para los catalanes hubiera sido más o menos que terrible porque no es una marca cualquiera. Para que me entiendan, en Cataluña, con Caixabank y Catalunya Bank (antes Catalunya Caixa) ocurre algo parecido, en términos deportivos, a los que sucede en Madrid con los hinchas del Atlético de Madrid y el Real Madrid. Los hay de los equipos y muchos. En la misma línea, la Generalitat ha pedido lo mismo. Esas son las razones por las que seguirá manteniendo su visibilidad. Otra cosa el reto de Cristina de Parias, nueva directora del banco en España y Portugal. Tiene toda la máxima confianza del presidente y es una de las más convencidas en la necesidad de transformar la entidad en banco digital. Es un reto difícil, entre otras cosas porque la clave de la banca doméstica está en dos aspectos que no lidera el BBVA: la gestión de las nóminas y las pymes. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com