• En concreto, los 81 encausados por tarjetas negras gastaron 15,5 millones de euros durante 10 años.
  • Olivas y sus presuntos cómplices has sido detenidos por una sola operación de créditos fallidos… que causaron pérdidas por 250 millones de dólares (225 millones de euros).
  • Lo que ocurre es que la tontuna de las 'black' tiene mucho morbo mediático.
  • Pero la crisis bancaria llegó por la concesión de créditos a amigos, créditos que luego resultaban fallidos.
José Luis Olivas (en la imagen) fue vicepresidente de la Comunidad valenciana. Luego presidió Bancaja y Banco de Valencia, su entidad paralela. Se fusionó con Cajamadrid y otras siete entidades, y entonces emergió como vicepresidente de Bankia, con Rodrigo Rato de presidente.Precisamente fue Bancaja, tercera caja del país, que tiró hacia abajo de las siete cajas fusionadas en Bankia.Vino la crisis y la intervención del Gobierno Rajoy la investigación y el reparto de culpas se centraron (tanto en preferentes como en las tarjetas de representación, como en la OPV de salida a Bolsa) en Rodrigo Rato, mientras que Olivas pasaba inadvertido.Sin embargo, en la mañana del lunes, la Guardia Civil detenía a Olivas y a otras ocho personas. Causa principal: una línea de créditos para construcciones en el Caribe que supuso a Bancaja una pérdida de 250 millones de dólares (225 al cambio actual). Esto es, en una sola operación.Ahora comparemos con el mediático y morboso asunto de las tarjetas negras: provocaron pérdidas de 15,5 millones de euros (ocho veces menos) gastados por 81 personas durante más diez años. E insisto, en una sola operación de Bancaja perdió 225 millones de euros.Y es que los bancos no caen por las tarjetas negras: caen por créditos dolosos que enseguida terminan en fallidos. Créditos concedidos a amigos, familiares o a uno mismo, donde opera el dolo, la negligencia… o ambas cosas a la vez.Por estos créditos dolosos caen los bancos con perdidas multimillonarias y por estos mismos créditos ese enriquecen los banqueros. No por las tarjetas de representación ni tampoco por sueldos o pensiones millonarias, por mucho que éstos y éstas fastidien al público envidioso.Entonces, ¿por qué no se han investigado más estas estafas verdaderas y claves para explicar las crisis bancarias? Respuesta: porque es más difícil. Los fallidos dolosos entran dentro de la enorme masa de fallidos de una gran entidad. Ahora bien, el Banco de España -ahora el BCE- existía -existe- precisamente para eso.Eulogio Lópezeulogio@hispanidad.com