La compañía de moda francesa Kering (dueña de marcas como Yves Saint Laurent, Gucci, Balenciaga y Bottega Veneta) ganó el pasado año 3.176 millones de euros, un 47,7% más que en 2020, y por encima de los 2.309 millones que ganó en 2019, ha informado la compañía.

La facturación llegó a los 17.645 millones de euros, un 35% más respecto a 2020 y un 13% más respecto a 2019.

El resultado operativo corriente (que excluye elementos no recurrentes) subió un 60%, hasta 5.017 millones de euros, lo que le permitió obtener un margen operativo del 28,4%, frente al 23,9% de 2020. No obstante, ese indicador de rentabilidad había sido más elevado en 2019, con un 30,1%.

El consejero delegado, François-Henri Pinault, que calificó de "excelentes" los resultados del pasado año, se mostró confiado en "la continuación de esta dinámica en 2022 y más allá". "El objetivo de Kering -indicó- es hacer crecer de forma sostenible sus marcas, incrementar la exclusividad de su distribución y asentar su trayectoria de rentabilidad".