La cotización de Viscofan caía -cuando estas letras se escriben- un 0,78%, después de que ayer martes recibiese un ataque por parte del fondo bajista Hunterbrook Capital, que acusó a la empresa española (afincada en Navarra) de, en EEUU, “haber infringido repetidamente la legislación medioambiental mediante emisiones incontroladas, vertidos rutinarios en las vías fluviales locales y la gestión inadecuada de residuos tóxicos en sus instalaciones”. 

La cotización de Viscofan se hundía ayer un 13,24%. 

La empresa navarra -dedicada a la fabricación de envoltorios para productos cárnicos y de embutidos- desmentía tales acusaciones, en un comunicado a la prensa: “La planta de Viscofan en Danville cumple con estrictas medidas medioambientales, que son monitoreadas regularmente por la Administración americana, no habiéndose reportado incumplimientos graves en esta materia”. 

Y hoy, en otro comunicado, Viscofan ha añadido: “No permitiremos que nuestra empresa sea objeto de falsedades y tergiversaciones flagrantes”. “Viscofan US Inc. mantiene su compromiso con la transparencia, el cumplimiento normativo, la responsabilidad ambiental y la salud y seguridad de nuestros empleados y la comunidad. Seguiremos avanzando y defendiendo enérgicamente nuestra reputación frente a ataques infundados”.

El ataque del fondo bajista Hunterbrook Capital recuerda mucho al que sufrió Grifols por parte del fondo Gotham City y que actualmente investiga la Audiencia Nacional, que ha imputado al dueño del fondo por presunta manipulación del mercado. Directivos de Viscofan sospechan, precisamente, que Hunterbrook Capital sólo busca lucrarse tras acusar sin fundamento a la compañía.

Relacionado