Tubacex ha cerrado el primer semestre del año con unas pérdidas de 23,3 millones de euros, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Tubacex ha presentado los resultados del primer semestre de 2021 marcados por la caída de la actividad en sus principales sectores de demanda durante la primera parte del año. Las ventas del primer semestre del año del grupo industrial especializado en la producción de tubos y aleaciones sin soldadura han sido de 160 millones de euros y el EBITDA se ha situado en 0,3 millones de euros, cifras muy alejadas de las obtenidas en el mismo periodo del 2020.

La baja cartera de pedidos con la que el Grupo comenzó el año tras un 2020 de captación muy baja, ha provocado bajos niveles de actividad en todas las unidades del Grupo a nivel global; con especial incidencia en las plantas alavesas, pendientes de la resolución del proceso de reestructuración puesto en marcha por el Grupo a nivel global, y vuelta a la actividad.

Este plan de reestructuración financiera abordado por el Grupo en sus principales unidades de negocio está permitiendo preparar la organización para hacer frente a los retos que enfrenta la compañía en un contexto de mercado dominado por la transición energética.

El Consejero Delegado de Tubacex, Jesús Esmorís, considera que “ante una crisis del sector de Oil&Gas agravada por la pandemia mundial causada por la Covid-19 y la aceleración de los objetivos de descarbonización de la economía, TUBACEX ha hecho sus deberes en los que se refiere a una reducción estructural en sus costes y trabaja en un posicionamiento estratégico que nos permita adaptarnos a la nueva realidad”.

Esmorís ha señalado que se han vivido "momentos muy complicados" en los últimos años porque, a la crisis del sector de Oil&Gas se unió la pandemia mundial causada por la COVID-19 y la aceleración de los objetivos de descarbonización de la economía.

Según ha apuntado, todos estos acontecimientos han supuesto un "duro golpe en la línea de flotación" de los que eran sus mercados tradicionales y les ha obligado a "reaccionar rápidamente para adaptarse a la nueva realidad”.

"Hoy podemos afirmar que damos por finalizada la reestructuración del Grupo. Gracias a ella, además de aumentar nuestra eficiencia, con ahorros superiores a los 30 millones de euros, nos hemos preparado para un futuro que inevitablemente pasa por la transición energética hacia fuentes de energías más limpias", según ha apuntado.

Esmorís ha subrayado que han avanzado en la mejora de su posicionamiento como una compañía "proveedora de soluciones en el sector energético, dejando atrás el foco en el volumen y poniendo el énfasis en el valor añadido”.