Con la finalización de la próxima temporada, en 2027, vencerá el contrato por el que Telefónica y Dazn retransmiten los partidos de la Primera División de fútbol. Un año antes, en 2026, tendrán que negociar un nuevo contrato que abarcará los próximos cinco años, hasta 2032.
No es la primera vez que Javier Tebas, presidente de LaLiga, filtra la existencia de empresas dispuestas a pujar por el fútbol y tampoco es la primera vez que aparece Amazon como una de esas compañías. Es una estrategia muy común en este tipo de negociaciones y a Tebas, de momento, le ha salido bien.
El año próximo, además, será la primera puja de la nueva Telefónica de Marc Murtra, lo que puede resultar todavía más ventajoso para Tebas. Si a eso añadimos el interés de la teleco por hacerse en exclusiva con los derechos, como publica este martes Vozpopuli, y no compartirlos con Dazn, mejor aún.
Estamos hablando de cifras millonarias que en la puja anterior llegaron hasta los 4.950 millones de euros para las cinco temporadas desde la 2022-23 hasta la 26-27.
Ahora bien, conviene ser muy cautos ante la posibilidad de que Amazon entre realmente en la puja. La multinacional de Jeff Bezos es una plataforma y vende información. No se mete en ningún negocio que no sea rentable desde el minuto uno y sólo invierte a largo plazo en su propia plataforma.
En Francia, por ejemplo, renunció a presentarse en 2024 después de hacerse con el 80% de los partidos de primera división, en 2021, por los que pagó 250 millones de euros por temporada. La experiencia no resultó todo lo positivo que esperaba.
La cuestión es, ¿qué le aporta el fútbol a Amazon? El interés de Telefónica está claro: no perder clientes premium y pelear con Masorange. Pero a Amazon, en realidad, no le aporta nada, al menos, nada importante. ¿Podría pujar finalmente por los derechos de LaLiga, en 2026? Podría ser, aunque no sería la primera vez que el señuelo de Tebas se retira antes de tiempo.