La multinacional Philips ganó hasta junio 316 millones de euros, frente a las pérdidas de 548 millones del mismo periodo del año anterior, informó el fabricante neerlandés de dispositivos médicos.
Las ventas sumaron 8.434 millones de euros, un 1,9% menos. En concreto, el negocio de diagnósticos facturó 4.048 millones, un 3,6% menos; la unidad de cuidados conectados facturó 2.454 millones, un 1,7% menos; y el área de cuidados personales facturó 1.672 millones, un 2,9% más.
Por áreas geográficas, la facturación en Europa Occidental cayó un 2% en el semestre, hasta 1.758 millones, mientras que en Norteamérica se redujo un 1%, hasta 3.659 millones, y en los mercados en crecimiento también disminuyó un 3%, hasta 2.273 millones.
Roy Jakobs, consejero delegado, destacó: “Cumplimos lo prometido en el primer semestre del año y seguimos por buen camino”.
De cara a este año, la compañía deja igual su previsión de un aumento de las ventas comparables de entre el 1% y el 3%.
Cabe recordar que el grupo neerlandés de tecnología sanitaria se halla inmerso en Europa en un conflicto por culpa de sus respiradores para la apnea del sueño y ventiladores de uso hospitalario, pues podrían ser potencialmente tóxicos. De hecho, un tribunal civil de Milán examina una demanda colectiva paneuropea por esa razón. Philips sostiene que «los productos no son potencialmente tóxicos», recogió La Razón.