El laboratorio estadounidense Abbott deja atrás el bajón en ventas que le supuso la era post-Covid (en plena pandemia le fue muy bien) y facturó durante los seis primeros meses del año un total de 21.500 millones de dólares, un 5,7% más, según ha informado la compañía.

El negocio de Diagnóstico -entre ellos, los test para el Covid- supuso unos ingresos de 4.227 millones de dólares, lo que equivale a un 4,1% menos que en el mismo semestre del año anterior. 

Por su parte, el negocio de Nutrición consiguió unos ingresos de 4.358 millones de dólares, lo que supone una subida del 3,3%. Mientras que la cartera de Medical Devices ingresó por valor de 10.264 millones de dólares, un 11,7% más.

En términos geográficos, el laboratorio estadounidense Abbott detalló que sus ingresos en su país alcanzaron los 8.444 millones, un 8,5% más. Mientras que las ventas en lo que ellos llaman ‘sector Internacional’ le reportaron unos ingresos de 13.056 millones de dólares, un 3,9% más. 

"A mitad de año, logramos un crecimiento orgánico de ventas de un solo dígito, un crecimiento de EPS de dos dígitos, expandimos significativamente nuestros perfiles de margen y continuamos avanzando en programas clave a través de nuestra cartera de nuevos productos", dijo Robert B. Ford, presidente y director ejecutivo de Abbott. "Vemos que este impulso se prolongará hasta 2026".

Sin embargo, la bolsa no ha aplaudido, pues su cotización ha caído un 8,5%