El asunto no es baladí, aunque lo parezca, porque la sabiduría popular es aplicable a las grandes empresas, en este caso, a Telefónica. Que los empleados de la teleco llamen China Town al Distrito C, sede de la compañía en el barrio madrileño de Las Tablas, dice mucho de la situación actual de la compañía, y no necesariamente bueno.
Pero vayamos por partes, como diría Jack el Destripador, en orden cronológico. Lo más reciente, de este mismo martes, son las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, que acusó al PP de alarmar a los españoles por cuestionar el contrato del Gobierno con Huawei para almacenar las escuchas policiales.
“La seguridad de todas las comunicaciones y la ciberseguridad están totalmente garantizadas a los más altos estándares europeos”, afirmó Albares en Onda Cero. No es por cuestionar al bueno de Albares, pero en 2022 Sánchez aseguró que “nunca va a haber apagones en España”.
Los que sí le cuestionan son EEUU y la Unión Europea, que no quieren ver a Huawei ni en pintura, porque no se fían, y con razón, del gigante chino tecnológico chino y sus estrechos vínculos con la dictadura china de Xi Jinping. Querido ministro: ¿Cómo va a cumplir el acuerdo los estándares europeos si la propia CE ha alertado a Moncloa del peligro que supone Huawei para Europa?
En esta línea, y más preocupante aún para los intereses españoles, Washington advirtió a Moncloa que no ofrecerá ninguna información de inteligencia (de la CIA) si persistía en su empeño de contratar a Huawei, como así ha sido finalmente. Vamos bien.
Por eso, el lunes, el vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras del PP, Juan Bravo, exigió la comparecencia en el Congreso de Albares, Marlaska, Robles y Bolaños. “Es una irresponsabilidad que el Gobierno esté jugando con fuego, poniendo en riesgo la seguridad nacional de nuestro país, pero también la seguridad de nuestros aliados europeos y americanos”, declaró.
El asunto está claro. Del binomio Huawei-Telefónica, adelantado por Hispanidad, hemos pasado al formado por Huawei y Moncloa, con un nexo común entre ambos: José Luis Rodríguez Zapatero, el hombre de Huawei en España y, al mismo tiempo, el jefe en la sombra del presidente de Movistar+, Javier de Paz, y de otro grupo de directivos que saben que quien manda realmente en China Town -antes Distrito C- es ZP.
Por cierto, ¿para cuándo el cambio de nombre de la estación Ronda de la Comunicación? Sería un gesto muy bonito por parte de Metro de Madrid.